domingo, 14 de marzo de 2010

Niños


Juegos bajo la lluvia, saltos entre los charcos, risas entrecortadas.
Bajo un paraguas roto se cuentan sus confidencias, inventan un mundo nuevo donde solo existen ellos, donde ningún mayor puede entrar. Llamas a su puerta y te contestan con una sonrisa.
No esperan nada, lo entregan todo por un solo abrazo sin pedirte nada a cambio. Ángeles que con su batir de alas te devuelven la alegría, te hacen soñar un mundo nuevo sin odios, sin rencores ni llantos.
El paso del tiempo, los años cumplidos, los errores vividos, te nublan la vista y te endurecen el corazón.
Cerrar a veces los ojos quisiéramos y volver a recuperar la inocencia perdida. Ser niños grandes, enfrentarnos al mundo, correr por las calles, sobre la hierba, bajo los árboles, dar amor sin pedir nada a cambio y pasar desapercibidos entre la multitud ruidosa que cada día nos rodea, en una realidad que nos absorbe sin contemplación; parar un momento y pensar ¿Por qué he de vivir así?
Basta, quiero ser yo, quiero ser niño otra vez, aparcar el adulto que hay en mi tan solo por un momento y ver el mundo desde otros ojos.
Juego bajo la lluvia, salto entre los charcos, rio por cualquier cosa…….. Por fin soy niño otra vez.

Anónimo

13 comentarios:

Glow dijo...

Tan difícil ser adulto y tan fácil ser niño.
Cuantas veces hemos deseado volver a ser niños para no enfrentarnos a los problemas de la vida y ser felices con tan solo un juguete o un caramelo.
Volver a recordar por un momento lo que eramos. Me encanta!!


P.D: ¿Cuáles eran vuestro juguetes y chucher favoritas?

Glow dijo...

Perdón, chuches no chucher ^^

Reyes dijo...

Las barbies y los picatroncos :)
Qué bonito, creo que tiene razón, la felicidad puede que consista en volver a ser niño otra vez.

Reyes dijo...

Muy acrtada la foto, no? q way jeje

Glow dijo...

Yo estaba entre las barbies y los playmobil, me encantaban. Y de chuches no se, soy tan golosa...puede que las fresitas o cualquier cosa con regaliz, hay que ricoooo!! jajaja

Anónimo dijo...

Durante la infancia se vive, el resto del tiempo sólo se sobrevive (L Panero jr.)

Yo tenía una caja llena de soldados de plástico.

Rcd

Anónimo dijo...

ains...las barbies, las canicas, las casas de playmobil hechas con cintas de video, las peleas con tus hermanos/primos, la ilusión de reyes, los muñequitos en la tarta, la lógica infantil (inocente y certera a la vez), ains...mola ser pequeño, pero bueno somos grandes y ahora nos toca crecer, me gustaria poder pensar y decir que que aún podríamos ser libres (en algunos aspectos) como los niños, pero nadie se libraria de miradas criticas o comentarios ironicos...intentemos sacar provecho a lo que tenemos y aprender de los niños.

cris

Reyes dijo...

rcd, te refieres a michi panero? la locura y la sabiduria, me recuerda a allen ginsberg y a nacho vegas (por diferentes motivos, claro)

Puli dijo...

Pues yo mi infancia la recuerdo como una quietud muy tranquila y muy perfecta, y por más que persiga ese sentimiento ahora... soy consciente de que no es lo mismo. Aunque he de reconocer que cuando como las chuches que solía tomar (un martinito, por ejemplo, o el postre especial de huevo de mi madre) por un instante vuelvo a aquel estado de ánimo.
Creo que la pérdida de inocencia más que en la madurez asociada al conocimiento, se debe a la consciencia del conocimiento que nunca se llegará a adquirir. La pena de haber salido de ese estado de felicidad casi absurda a una incertidumbre que nunca se despejará. No sé si me explico.

Unknown dijo...

Yo tengo un recuerdo muy bonito de mi infancia. Todo me hacía ilusión. Desgraciadamente esa ilusión por todo desaparece cuando vas creciendo y si no desaparece por si sóla ya se encargan los demás en que desaparezca a base de hostias.

Anónimo dijo...

Yo creo que sólo hay que querer para ser niño siempre, a lo que jugaba a ser niño de pequeño más o menos lo soy ahora, y lo que era cuando era niño ahora juego a serlo. Sólo hay que querer, no tiene por qué ser tan traumática la vida de adulto, sólo hay que querer y hacer, no basta con desear.

Lo importante está en la libertad individual que cada uno tiene para poder elegir, y yo he elegido no dejar de ser niño, un niño de 22 años, no un niño en un cuerpo de adulto, sino que soy un niño de 22 años, cuando tenga 43 lo seré de 43, sin ser infantil seguiré siendo niño.

Sólo hay que quererlo.

Puli dijo...

Ojalá fuera tan fácil como querelo, pero por desgracia hay gente que vive en una realidad que a veces se vuelve tan dura que es imposible atravesarla. Nosotros, por fortuna, no sabemos nada de eso porque aún somo jóvenes, pero conozco muchas historias de personas a las que la vida les ha robado su infancia.
Cuando te pasa eso, cuando pierdes tu inocencia, pierdes parte de ti en el proceso.
Haber perdido una parte de ti y sacar fuerzas para volver a ser niño: eso es ser valiente, eso es querer.
Admiro a esa gente.

Maria dijo...

La infancia es la patria del poeta. A mi me gustaben los caramelos de dracula y los patines.
¿Quién de nosotros no ha deseado volver atrás y quedarse allí, en casa jugando a que un mundo perdido se esconde bajo las sábanas?. Muy bueno.