lunes, 8 de marzo de 2010

Alejandra


Nadie, ni si quiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas. Piensa cada vez que observa a su pequeño, cosita tan frágil que ya, a sus tres años de vida, había visto y sufrido tantas cosas.
Ella siempre había sido una chica un tanto rebelde, independiente, pero también buena e inocente. Conoció a un muchacho, al parecer bueno y cariñoso, con quien, debido a la educación y tradición de la época, acabó casándose por estar embarazada.

No pasado mucho tiempo, ese muchacho fue cambiando; un demonio se había apoderado de él. No había día que no gritase, arrojase cualquier objeto al suelo o incluso se atreviese a golpearla como y con lo que fuese. Ella, mientras tanto, con un hijo a su lado y otro en su vientre, seguía a su lado, por miedo o pena, incapaz de alejarse de él. “Maldita adicción”, pensaba todo el tiempo.

Él dedicaba todo el día a no hacer nada, en casa tumbado en el sofá viendo la tele o en la calle alimentando el demonio de su interior. Ella se levantaba a las 6 de la mañana y se preparaba para pasar un día más agachada recogiendo fresas con un bebé a punto de nacer.

Así llegó su segundo hijo y la situación no cambiaba en casa. Cuantas veces dejó a sus hijos en casa de su vecina para que ellos no tuviesen que sufrir aquello; cuantas veces se marchó a casa de sus padres en busca de un refugio seguro. Hasta que un día decidió que su vida no volvería a ser esa que había tenido durante tantos años.

Reunió toda su fuerza y valor, lo abandonó, lo echó de su casa y de su vida y al fin se sintió libre, capaz de hacer lo que fuese por ella y sus hijos.

Nadie, ni si quiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas. Piensa mientras acaricia a su pequeño entre los barrotes de la cuna y observa, a su vez, a sus otros dos hijos durmiendo profundamente. Los tres milagros de su dura vida. Sonríe.

Si supieras todas las grandes cosas que conseguirás en tu vida…

Gloria Romero García

6 comentarios:

Anónimo dijo...

i love it and i think it is your most beautiful story. You deal with such a terrible problem with softness snd innocentely, and you end it in a very positive way, which is what the character deserves after all. I hope you write more stories like this one.
Cris

Gloria dijo...

Gracias! La verdad es que no la he escrito con un enfoque de tristeza, sino mas bien quiero reflejar el lado positivo de las cosas, por muy graves que sean, porque pienso que de todo lo malo siempre se saca, o se aprende, algo bueno que nos ayuda a seguir adelante.

Reyes dijo...

cuánta razón tienes, gloria, por muy dura que sea la historia acaba siendo optimsita. yo también pienso q es la más bonita, cuando propuse esa frase como tema no pensé que pudiera adquirir este significado, así q gracias.
además, hoy este relato tiene más peso, hoy que es el día de la mujer trabajadora, si no fuera por mujeres como la de tu relato, nada se hubiera conseguido, la lucha por la igualdad no consiste en ir a una manifestación con un globo rosa, la verdadera revolución es sacar sola a tus hijos y abandonando a un cabrón q se aprovecha de tí y te pega.
perdona si es muy largo el comentario, pero es un tema sensible y por desgracia de mucha actualidad. Bien hecho.

Puli dijo...

Me encanta este relato por la realidad tan dura que representa, pero sobre todo por el mensaje que manda. De todo se aprende, hay que seguir adelante, nunca te rindas, no dejes que te menosprecien...
Precioso!
sigue nadandao, sigue nadando, sigue nadando, nadando, nadando...

Anónimo dijo...

Qué complicado es dar una respuesta a la violencia que no sea violenta, no? Pero aquí, como decía Proust, del pozo del sufrimiento surge el arte. Bien. Rcd

Anónimo dijo...

Gracias Glow. Te quiero.