martes, 3 de noviembre de 2009

Another dreadful day


Mirada fija en la carretera, cabeza baja como único movimiento, mientras el tiempo pasaba sólo a su alrededor.

Ahí viene el coche, ya están aquí.

Byron no entiende del paso del tiempo, su pelo está cada vez más gris y lleno de hierbajos, pero en su interior el animal no se aleja de aquel día en que fue abandonado.

Han pasado. Ese no es mi coche, ni mi familia.

El espacio tampoco existe para él. Esa carretera no es más que un accidente. Su familia no está ahí porque tienen que venir a por él. Su familia tiene que venir a por él, estarán echándole de menos y sientiéndose culpables por haberle perdido en un despiste.

Seguro que son esos de ahí. Los pobres lo habrán pasado mal buscándome.

No huele a lugar habitable, el sol calienta y recalienta, además, apenas encuentra agua. No puedes sentirte cómodo si no estás en casa.

¿Esos tampoco son? Pues no veo que vengan más coches por ahí.

Si se unieran sus expectativas y sus respectivas frustraciones formarían interminables curvas. Esas curvas formarían parte de una espiral, porque esta historia no tiene un fin, será siemrpe igual. Nunca vendrán a por él.

Reyes Ferrer Astillero

11 comentarios:

Puli dijo...

Me gusta tu historia, Reyes, pero no entiendo muy bien el título. No porque esté en inglés (y el resto en español) sino porque creo que contiene un dramatismo que el resto de la historia no desarrolla. No creo que el perro esté tan triste, porque vive en su pequeña burbuja de ignorancia. No sé, es la impresión que me ha dado, qué opináis los demás?
Por cierto, me encanta el papel estrella que tiene el perro de Lara, me lo puedo imaginar perfectamente esperando (pobre), y sin duda el ir y venir de coches se asemeja totalemente al vaivén de la roca en el perfil de la montaña. Me ha gustado mucho eso.

Reyes dijo...

Gracias, pero has vuelto a quitar los párrafos y la letra en cursiva. El título en realidad es de un email super chungo que le mandé a Lara cuando estaba en Dublín, se parece mucho (sospechosamente) a una canción de Bonnie Prince Billy. Y me hubeira gustado que el relato fuera más cómico, pero me da demasiada penita ese perro. Elegí a Byron porque sin duda da el perfil, guapo, elegante, joven.

Reyes dijo...

Oye! Y qué rápido lo has subido, me ha sorprendido mucho, gracias de nuevo.

Alba dijo...

Hola ragazzi! Puli, a mí sí que me parece que el pesimismo del título está también en el relato, especialmente en ese final tan descorazonador, yo me muero de pena cada vez que lo leo.
Yeye ha plasmado muy bien los mecanismos psicológicos del alma canina, yo pienso que Winnie le ha ayudado a escribirlo.
Un bacio a tutti.

Puli dijo...

Pues perdón por todo, entonces. Siento lo de la cursiva, me limito a copiar y pegar, ahora lo arreglo.

Anónimo dijo...

Mi perro es el mejor...Reyes que me ha gustado mucho. Has conseguido algo muy dificil e interesante a la vez: crear una historia llena de patetismo sin usar un lenguaje complicado. Si un perro hablase, estoy segura de lo haría de ese modo. Sigue así, me gusta mucho tu estilo. No se porqué al leer este relato me imaginé a la gente de los coches que pasaban escuchando a Johnny Cash.

Maria dijo...

Soy Yo, María

Johnny Cash dijo...

"Love is a burning flame, love is a ring on fire, ring on fire..."

Anónimo dijo...

¡que bonito Reyes! pobre Byron, me lo imagino en la carretera y me entran gans de coger un coche (que no tengo) buscarlo y traérmelo a casa. yo también opino que el título está bien, porque aunque el perro viva un poco en la ignorancia, nosotros sabemos lo horrible que es el hecho de abandonar a un perro, y además, creo que esa ignorancia añade más patetismo incluso al texto porque el perro piensa que lo vendrán a buscar, pero nosotros sabemos que no es así. Por cierto, te odio yeye, ahora echo más de menos incluso a mis perros.
Cris

Puli dijo...

Ok, me habéis convencido. El contraste entre el título horrendo y la redacción simple funciona, pero no sería el doble de patético si el lector no se esperera que la historia realemente es triste? porque el título ya avisa. sólo intento defender mi puesto y crear un debate literario. Alguien me sigue?

Anónimo dijo...

Pues no estoy de acuerdo en que un titulo anticipe lo que va a pasar o de que va la historia, a veces una historia muestra mucho mas que lo que muestra su titulo.
Yeye, la verdad es que está muy bien ese contraste porque, aunque al perro no se le note muy triste, no quiere decir que no lo este, simplemente mantiene la esperanza de que lo vendran a buscar, pero el titulo nos muestra lo que hay detrás de esa esperanza. Además la sencillez con la que se expresa el perro está bastante bien, porque los perros no son tan complicados.
Y, al igual que a Cris, ahora me acuerdo de mi perrita Candela, que la pobre ya no esta.
Eso que me gusta mucho, que manera de enrollarme. ^^
Gloria