Desde el otro lado del salón me está mirando, no le devuelvo la mirada casi por miedo, pero sé que me observa fijamente, puedo sentirlo. No tengo escapatoria. Soy su presa, soy la vulnerable de los dos, mientras el resto del mundo se ha desvanecido.
Acto seguido se dirige hacia mí. Su caminar es orgulloso y al pasar choca levemente conmigo. El deseo se ha chocado conmigo, ¿qué será de mí?
Estréllate contra mí
Empújame
Invádeme
Inúndame
Haz conmigo lo que quieras, pero hazlo.
Ambos luchamos ahora por ser el depredador. Nadie saldrá vivo de esta noche. Sólo el agua calmará los dos cuerpos.
Reyes Ferrer Astillero
6 comentarios:
qué intensísimo
Corto pero muy apasionante. Lo expresas todo en unas pocas lineas.
Caliente, caliente, eeo! Sin duda refleja el espíritu de los sábados por la noche: el día de la lujuria por excelencia. Pero lo que más me gusta es que a la vez refleja nuestra propia fragilidad a la hora de entregarnos a los demás, y los miedos que afloran ante cualquier tipo de relación. Muy bueno, Reyes.
guay
Fuerza lírica tiene. Y un acierto ver que esta es la esencia del sábado por la noche. O qué hace y qué espera toda esa gente en sitios de copas? beber y beber? charlar? Creo que no.
Rcd
Sí que tiene fuerza, y que son bastante líricos los relatos de Yeye. Yo los veo un poco como un híbrido de poema y relato.
Va muy bien el tema para un sábado por la noche, pero de verdad que a veces se sale de copas solo con la intención de charlar con tus amigos y tomar algo. Al menos, creo recordar que en Sevilla era así a menudo. Por cierto, cuando se está de erasmus, este relato más bien llevaría el título de "lunes", "miércoles" o "jueves" XD
Como te dije, me gusta mucho Yeye.
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